LA MUJER... Valor Humano de lo Divino...

Mujer, ¿dónde están tus acusadores?
¿Nadie te ha condenado?"
Ella le respondió: "Nadie, Señor".
"Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús.
Vete, no peques más en adelante"...


Vemos a Jesús, sentado en el patio del templo.
Había llegado a una hora temprana.
Venia del monte de los olivos donde hizo oración toda la noche.
Muchas gentes ya le rodeaban para escucharle.
Los soldados llegaron a decir: jamás hemos visto hablar a un hombre como este.
De repente, se oye un tumulto.
Un grupo de hombres arrastran a la fuerza a una mujer desgreñada.
La muchedumbre, que le rodeaba, se aparta y abre camino, después la rodean.
Se oyen unas voces acusadoras: “ha engañado a su marido”…es una adúltera, la hemos sorprendido… Merece que la matemos a pedradas como manda la ley que nos dejó Moisés.

Tú ¿qué dices?

Se escuchan comentarios insidiosos, condenatorios, acusadores y sin piedad: “hay que apedrearla”.
La situación se hace tensa.
La mujer está muerta de vergüenza, no levanta la cabeza; la han sorprendido en flagrante delito de adulterio.

Jesús, sereno, los mira a sus ojos llenos de insidia y de odio.
Se inclina y empieza a escribir con el dedo en la tierra junto a la mujer, como si quisiera hacer una barrera para protegerla.
La actitud de Jesús está llena de respeto y de delicadeza.
No la mira para no llenarla de vergüenza. Ya bastante tiene. Señor, no la quieres juzgar con tu mirada.
Tienes piedad para con ella.
Y empiezas a tomar una posición clara contra la ley por la ley.
Las leyes son necesarias. Se necesitan reglas y normas generales para la vida en sociedad.
Pero tú ves y vas más allá de la ley.
Tú ves el corazón de esta mujer e interpretas la ley, la humanizas.

esús se incorporó y les dijo: “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Los hace adentrarse en su propia conciencia.

¿Qué significa “el que esté libre de pecado tire la primera piedra”?
¿Por qué reacciona Jesús así?
No podemos imaginar que los que llevan a la mujer son todos malos o incluso adúlteros.
¡No es eso! Pero sí pecadores de una u otra forma.
Entonces, si todos somos pecadores, ¿por qué no somos más humanos al juzgar a los demás? NO es una cuestión de que "hay pecados y pecados"...

Esto es verdad. Pero por muy simple que sea nuestro pecado todos queremos perdón y misericordia. Los grandes pecados también piden misericordia, y desde luego, ningún pecado ante Dios exige la muerte. Por tanto deberíamos hacer una lectura humana y teológica.

Toda religión que exige la pena de muerte ante los pecados… deja de ser verdadera religión porque Dios no quiere la muerte del pecador, SINO QUE SE CONVIERTA Y VIVA.

La adúltera quedó sola.

Jesús, entonces, la preguntó:" Mujer ¿dónde están tus acusadores?¿ninguno te ha condenado?". La delicadeza e inteligencia de Jesús son admirables: pregunta de tal manera, que pone ya en los labios temblorosos de la mujer la respuesta, que la devuelve su honra y su honor.

“Ninguno, Señor”.

“Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más”.

Este pasaje bíblico ha sido considerado un texto incómodo para muchos, dado que no gusta ver a Jesús inclinado ante una mujer, y mucho menos defendiéndola de un hecho real como lo era el “adulterio”…


Cristo a igual que la mujer fue incomprendido.

El hermoso universo de la mujer como el maravilloso camino y andar de la mujer en la historia ha sido de sufrimiento, difícil, doloroso.
PERO ha logrado levantarse, imponerse dando su sudor, su sangre, corazón, espíritu, alma, inteligencia.

Este texto nos esta diciendo que Cristo ha redimido a la mujer. Él la trató con respeto, cariño, ternura...Cosa que no encontramos en ninguna de las religiones milenarias esparcidas por el mundo.

ESTAS... SE AVERGÜENZAN DE LA MUJER… NINGUNA RELIGION DESEA REDIMIR A LA MUJER...Más bien la esconden, la minimizan, la desconocen, la utilizan...

¿Dónde colocar pues la redención de la mujer? Muchos dicen “queda bien con la mujery no necesitas mas….".
La mujer había caminado demasiado en la historia de la humanidad sin encontrarse a si misma, hasta que se encontró a Cristo descubrió su verdadera dimensión.

Este texto, es el cuadro mas grande de la misericordia de Cristo.

Misericordia es “MISERERE….CORDIA”:…cubre con tu corazón la necesidad de tu hermano..y es lo que hace Cristo con la situación de aquella mujer. Le da su corazón y la cubre con El… El texto dice que Cristo se inclinó o arrodilló frente a la mujer a escribir como recordándole a los acusadores el origen de su nacimiento (barro amasado)y que es Dios quien realmente puede escribir en el corazon del ser humano algo que valga la pena porque es quien hace soplar el Espiritu y da y hace vivir.

En Hebreo “inclinarse o arrodillarse” se dice NATAH…
NATAH, también significa “CONSTRUIR UN ALTAR”.

La mujer todo lo hace inclinándose (natah), da de comer, barre, lava, inclinándose. Cuando Cristo llama “mujer” a Maria , Su Madre lo hace en los mismos términos de cualquier mujer.
Ella también pasó por la sospecha y a punto del repudio, persecución, y la negación de sus derechos humanos (de vivienda, trabajo, vivir en su pueblo), su hijo peligraba y huyó a Egipto atravesando el desierto.
Cristo aprendió a tratar a la Mujer desde el vientre de su madre, y por el drama y sufrimiento de Su Madre valoró en todo a la mujer como ser íntegro y valioso para la creación y superación de la humanidad…

Si hay alguien a quien le corresponde la palabra “natah” es a la mujer porque ella es el altar de la vida; sus brazos son los mas prodigiosos porque no sólo tienen fuerza sino también la ternura que necesita el hijo para que crezca; toda ella es un lenguaje de amor...Es un altar de bendiciones, de alegrias.

QUE CUANDO ALGUIEN DIGA “MUJER”...PIENSE QUE ES UNA PALABRA SANTA Y SAGRADA


Padre Jorge Figueroa Valenzuela (Mexico)